Gestión del atraso
Es fundamental incluir al menos uno o dos sprints libres en la confección del plan de tiempos y las EDT (Estructuras de Desglose de Trabajo).
Estos espacios permiten abordar retrasos inesperados o no contemplados durante el proyecto. Esta flexibilidad en la planificación nos brinda la capacidad de gestionar el tiempo de manera más efectiva, previendo posibles errores en la estimación o cualquier otro imprevisto que no hayamos considerado como un riesgo.
Implementar esta metodología garantiza un mayor control y consideración de los riesgos asociados a los entregables del proyecto.